
EL CEREBRO INTENSA-MENTE
Traducción de Elena Blanco-Suárez
¿Quién habría imaginado que una película que tiene lugar en la cabeza de una niña de 11 años y que tiene sus emociones personificadas como principales protagonistas batiría récord de taquilla y causaría sensación a nivel mundial? Desde el primer momento que supe sobre Intensa–Mente (Inside Out en inglés), mi pequeña Alegría andaba danzando en mi cabeza con emoción, pero Escepticismo intentó mantenerla a raya. ¿Conseguirían los maestros de la narración de Pixar hacer que los niños se mostrasen tan entusiasmados por el cerebro como nosotros aquí en NeuWrite? ¿Cuánta integridad científica habría que sacrificar para hacer la historia accesible? ¿Y cómo iban a visualizar algo tan inmensamente complicado como el cerebro de alguien de 11 años?
Spoiler: después de ver la película, ¡Alegría seguía danzando dentro de mi cabeza con regocijo! Pero Alegría no bailaba porque hubieran conseguido reflejar con exactitud los matices técnicos del cerebro. No hay ni una neurona a la vista, pero aún así, como Pixar suele hacer, hay infinitos detalles que demuestran que los productores hicieron sus deberes. El retrato de la interacción entre las emociones, de la consolidación de la memoria, y de los cambios que sufre el cerebro de los niños durante la adolescencia está hecho no sólo de forma perfecta e increíblemente emotiva, sino que también refleja fielmente el actual conocimiento sobre las emociones en el cerebro.
Los personajes de Intensa-Mente: Alegría, Tristeza, Desagrado, Furia y Temor.
Los principales protagonistas de Intensa-Mente no son princesas, superhéroes o ni siquiera humanos; son las versiones personificadas de algunas de las emociones más fundamentales. Qué son exactamente las emociones fundamentales ha sido siempre un fascinante tema de debate durante algo más de un siglo. De hecho, fue Sir Charles Darwin quien hizo probablemente el primer avance importante en el estudio científico de las emociones cuando publicó La expresión de las emociones en el hombre y en los animales en1872 [1]. A través de la comparación de emociones por las expresiones faciales en humanos y animales, propuso un número de emociones fundamentales y universales incluyendo las cinco de Intensa-Mente.
Un siglo después, el psicólogo americano Paul Ekman fomentó la teoría de Darwin encuestando a gente de diversas culturas alrededor del mundo y encontrando que las expresiones de felicidad, tristeza, desagrado, furia, temor y sorpresa eran universales. No es una coincidencia que cinco de esas seis emociones sean las que aparecen en Intensa-Mente; de hecho, los productores consultaron al mismísimo Ekman a menudo y al psicólogo de Berkeley Dacher Keltner con el fin de plasmar las emociones correctamente. Y si te estás preguntando que le pasó a Sorpresa, el director Pete Docter dijo que hubiera sido dibujada de manera muy parecida a Temor, y por lo tanto decidieron mezclar algo de Sorpresa en Temor en lugar de hacer dos personajes separados.

Las emociones primarias de Ekman (izquierda) y las emociones de Intensa-Mente (derecha). ¿Ves el parecido?
Por supuesto, nuestras emociones no son realmente pequeñas criaturas dando saltos dentro de nuestros cerebros, entonces ¿qué aspecto tienen? En realidad, cada emoción es una compleja interacción entre células, regiones cerebrales, hormonas, genes y mucho más. Una visión principal es que las emociones están principalmente controladas por el sistema límbico, pero cuanto más vamos aprendiendo sobre las emociones, menos capaces somos de subdividir el cerebro entre las regiones emocionales estrictamente “calientes” y las regiones “frías” de juicio [2]. Una concepción más moderna del “cerebro emocional” incluye regiones límbicas tradicionales como la amígdala y el hipotálamo pero también incluye la fuerte participación de regiones como el cortex prefrontal y el giro cingulado [1].
De lejos el circuito neuronal de una emoción primaria más conocido es el papel de la amígdala en el miedo. Mucho de este conocimiento viene de estudios de condicionamiento del miedo en roedores. Después de que un estímulo inocuo previo (como un sonido) vaya repetidamente junto a un estímulo inductor de miedo de forma natural (como una descarga en las patas), los roedores aprenden a temer el sonido. Estos estudios han demostrado de forma fiable que hay más actividad en la amígdala cuando el roedor está asustado que cuando no, y daño en la amígdala evita que el animal aprenda a tener miedo [2]. Lo mismo parece ocurrir en humanos, por ejemplo, ha habido varios estudios en los que la gente con daño en la amígdala de forma similar son inmunes al condicionamiento del miedo [1].

Regiones importantes del “cerebro emocional”
Una de las cosas más impactantes de la película es el par de heroínas tan inesperado que forman Alegría y Tristeza. Curiosamente, en las primeras versiones de la película era Temor, y no Tristeza, quien acompañaba a Alegría en su viaje a través de la mente de 11 años de Riley. Pero tras consultar con el psicólogo Dacher Keltner sobre el papel psicológico de la tristeza como un importante catalizador en comportamientos de búsqueda de la alegría [3], los productores cambiaron su enfoque. Desde una perspectiva neurocientífica, esta pareja tiene más sentido. Mientras que estudios en animales han identificado un circuito nervioso bastante concreto para el miedo, la felicidad y la tristeza parecen estar más difusas en el cerebro. Por ejemplo, un compendio de varios estudios de neuroimagen sobre la tristeza revelaron en torno a 70 áreas diferentes del cerebro implicadas en la experiencia de este sentimiento [4], muchos de los cuales también estaban implicadas en la felicidad. Por tanto, parece posible que haya una interacción estrecha entre la alegría y la tristeza en el cerebro tal y como se representa en la película.
En la cabeza de Riley: un vistazo a la Memoria.
Tras conocer las voces en la cabeza de Riley, nos dan un viaje por su mente. Tan visualmente impresionante como es, el decorado al estilo Disneyland no ha de ser considerado como una representación literal de su cerebro. Aspectos principales de nuestra personalidad no se encuentran en “islas” específicas en nuestra mente; no todas las emociones se controlan necesariamente desde una única “oficina central” y nuestro subconsciente no es un enorme agujero situado físicamente bajo nuestra conciencia. Sin embargo, cabe destacar que el momento en el que la película es más exacta es en su representación de los recuerdos.

Alegría le echa un vistazo a la memoria a largo plazo.
En Intensa-Mente, los recuerdos de Riley son pequeñas esferas coloreadas según el tipo de emoción. Emergen constantemente a lo largo del día, pero por la noche cuando Riley se duerme, las disparan por un conducto y las envían a la Oficina Central y a la “Memoria a Largo Plazo”. Aunque en realidad nuestros recuerdos son cambios en la comunicación entre nuestras neuronas en lugar de pequeñas bolas brillantes, los principios generales de la memoria representados en la película son notablemente precisos. En primer lugar, hay que destacar que los recuerdos de Riley son enviados a la Memoria a Largo Plazo específicamente cuando está durmiendo, ya que se sabe que el sueño promueve la consolidación de la memoria, la cuál es el almacén de nuestros recuerdos a largo plazo en el cortex (superficie) del cerebro [5]. El papel de las emociones a la hora de ayudar a Riley a crear recuerdos también tiene base neurocientífica. La amígdala (importante en todas las emociones, no sólo en miedo) se comunica extensivamente con el hipocampo, la región del cerebro clave en la formación de nuevos recuerdos y consolidación de la memoria a largo plazo. Por tanto, la amígdala es importante específicamente para la codificación de la memoria (creando recuerdos en primer lugar) y en recuperación (recordar más tarde).
El retrato de cómo Riley recuerda las cosas de su infancia es particularmente intrigante. La visión moderna de la memoria a largo plazo es que el hipocampo coordina diferentes regiones del cortex cerebral para “almacenar” los recuerdos. Cuando recordamos algo, el hipocampo reactiva esas regiones corticales, igual que cuando las esferas de memoria de Riley son devueltas a través del conducto desde la Memoria a Largo Plazo hasta la Oficina Central siempre que recuerda algo [6]. Sin embargo, según pasa el tiempo, los recuerdos se vuelven menos dependientes del hipocampo para ser recordados. En lugar de ello, el cortex prefrontal adopta un papel más activo y coordina la actividad de las partes del cortex donde reside la memoria sin ayuda del hipocampo [7; ver esquema a continuación].
La Oficina Central de Intensa-Mente es quizás el análogo del cortex prefrontal, ya que es donde las emociones deciden qué recuerdos remotos del pasado de Riley deberían ser recordados. Claramente, existen muchos ejemplos de cómo la película captura maravillosamente muchos de los importantes y sofisticados aspectos de la memoria.

Esquema de la organización de la memoria a largo plazo. Mientras que el hipocampo es importante en la reactivación de areas del cortex al recordar algo, a lo largo del tiempo, el cortex prefrontal es el que directamente reactiva esas areas del cortex sin el hipocampo.
El cerebro cambiante de Riley
Pete Docter (director de varias obras maestras de Pixar como Monsters Inc y Up) se inspiró para crear Intensa-Mente viendo a su propia hija crecer. A los 11, “solía tener ese alegre, bobalicón espíritu. Pero entonces empezó a ser más callada y huraña” [8]. Y así, con esta película, decidió tratar las preguntas con las que tuvo que pelearse mientras veía a su hija acercarse a la adolescencia: ¿en qué estaba pensando? ¿Y qué estaba pasando dentro de su cabeza para hacerla cambiar de esa manera?
En mi opinión, es el aspecto más poderoso de la película y el punto donde el abstracto retrato del cerebro que Docter hace es más profundo. Tras haberla trasladado de su hogar en Minnesota a San Francisco, las emociones de Riley comienzan estar fuera de control… literalmente. Alegría y Tristeza accidentalmente acaban arrojadas fuera de la Oficina Central, y con Desagrado, Furia y Temor a cargo de todo, Riley comienza a actuar temporalmente, de forma irritable e irracional.
En realidad, los cambios emocionales y de comportamiento de Riley no serían causados por sus emociones entrando y saliendo de la Oficina Central, si no que el culpable real serían los cambios estructurales y funcionales que ocurren en los centros emocionales de su cerebro y alteran la comunicación entre ellos. En el cortex prefrontal, el volumen de la materia gris prefrontal (donde los cuerpos celulares de las neuronas residen) y la densidad de la sinapsis (puntos de comunicación entre las neuronas) alcanzan su máximo al principio de la adolescencia y van disminuyendo gradualmente durante el resto de la adolescencia hasta la edad adulta temprana [9]. Mientras tanto, la experiencia adolescente incrementa la actividad de la amígdala (¿recordáis el papel de la amígdala en miedo y otras emociones?) en respuesta a los estímulos emocionales relativos a niños y adultos, lo que puede estar relacionado con la intensificada reactividad emocional de los adolescentes [10].
El desequilibrio en la comunicación entre la amígdala y el cortex prefrontal, que ha demostrado tener algún tipo de relación de tira y afloja en tareas relacionadas con las emociones como el condicionamiento del miedo, también se ha observado en adolescentes. Estas observaciones han llevado a la hipótesis de que el cerebro adolescente – y la emoción – es particularmente volátil debido al desequilibrio entre las regiones subcorticales en maduración (incluyendo la amígdala) y el cortex prefrontal que se encuentra cambiando gradualmente pero aún inmaduro [11].
Al final de la película cuando Riley parece atravesar su agitación emocional, vemos todo tipo de cambios en su cabeza. En lugar de luchar por el panel de control en la Oficina Central, las cinco emociones se sientan y trabajan en equipo. Las “islas” de la personalidad de Riley son más grandes, más sofisticadas, y mayores en número. Y lo más impactante, las esferas de memoria de Riley se convierten en irisadas, reflejando la fusión de múltiples emociones en lugar de ser estrictamente felices o tristes. Me impresionó esa bella visualización de los que los neurocientíficos y psicólogos entienden – y lo que falta por descubrir – sobre cómo las muchas conexiones cerebrales se refinan y enriquecen durante este período crítico del desarrollo.
En resumen, Intensa-Mente es visualmente asombrosa y una película conmovedora con un ambicioso telón de fondo: una abstracción apta para niños del cerebro humano. Sin rastro de una sola neurona, Pete Docter y sus colegas productores en Pixar se las han arreglado para hacer una película que haga a los niños pensar sobre el funcionamiento del cerebro. Y eso es lo que hace que Alegría baile la danza de la victoria en mi cabeza.
Referencias:
[1] Dalgleish, T. (2004). The emotional brain. Nature Reviews Neuroscience, 5, 582-589.
[2] LeDoux, J.E. (1995). Emotion: clues from the brain. Annual Review of Psychology, 46, 209-235.
[3] Anwar, Y. (2015, June 20). How ‘Inside Out’ nailed the science of kids’ emotions. The Huffington Post. Retrieved from http://www.huffingtonpost.com/2015/06/20/inside-out-psychology_n_7628000.html.
[4] Freed, P.J., & Mann, J.J. (2007). Sadness and loss: Toward a neurobiopsychosocial model. American Journal of Psychiatry, 164(1), 28-34.
[5] Diekelman, S., & Born, J. (2010). The memory function of sleep. Nature Reviews Neuroscience, 11, 114-126.
[6] Squire, L.R., & Wixted, J.T. (2011). The cognitive neuroscience of human memory since H.M. Annual Review of Neuroscience, 34, 259-288.
[7] Frankland, P.W., & Bontempi, B. (2005). The organization of recent and remote memories. Nature Reviews Neuroscience, 6, 119-130.
[8] Cavna, M. (2015, June 19). ‘Inside Out’ explores angst of adolescence. The Washington Post. Retrieved from http://www.pressreader.com/usa/the-washington-post1047/20150619/282651801123330/TextView.
[9] Blakemore, S-J., & Robbins, T.W. (2012). Decision-making in the adolescent brain. Nature Neuroscience, 15(9), 1184-1191.
[10] Casey, B.J., et al. (2010). The storm and stress of adolescence: insights from human imaging and mouse genetics. Developmental Psychobiology, doi: 10.1002/dev.20447.
Imágenes:
Imagen principal: http://www.ramascreen.com/wp-content/uploads/2014/11/Pixars-Inside-Out-movie-poster-407×586.jpg
Las emociones de Ekman: http://www.happinessworks.com/assets/images/six-actors.jpg
Imágenes de Intensa-Mente: http://www.comebackmomma.com/wp-content/uploads/2015/06/1808.jpg
El cerebro emocional [1].
Alegría con la memoria a largo plazo: https://i.ytimg.com/vi/8LGrSVPVytU/hqdefault.jpg
Esquema de la memoria a largo plazo: [9]
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