Recuperando lo Bueno del Parto

Artículo y traducción de Elena Blanco-Suárez, Ph.D.

Solo en los Estados Unidos, 3 millones de madres que acaban de dar a luz sufren de depresión posparto, o DPP.

La mayoría de madres estarán de acuerdo en que, a pesar de los malestares asociados al embarazo y durante el parto, dar a luz a un bebé es una experiencia única. E imagino que debe de ser cierto ya que muchas mujeres de todo el mundo deciden tener más de un hijo.

Sin embargo, la depresión posparto o DPP puede dejarte sin esa alegría de ver la cara de tu bebé.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, la DPP se caracteriza por sentimientos abrumadores de tristeza y ansiedad, los cuales pueden llegar a comprometer la habilidad de la nueva mamá de cuidar del recién nacido o de desarrollar el lazo maternal. A menudo, se considera a la mamá afectada culpable de negligencia  en lugar de ofrecerle la ayuda que necesita. El estigma que rodea la DPP hace muy difícil para los pacientes admitir que sufren de ella, e identificar la amenaza que representa para su salud. Al mismo tiempo, los estudios en DPP han avanzado muy lentamente.

Pero finalmente, y hace muy poco, la FDA (siglas en inglés para la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha aprobado el primer tratamiento para la DPP.

EL CEREBRO DE LA DEPRESION POSPARTO

La DPP comparte síntomas con la depresión clásica (entendiéndose clásica por el tipo de depresión que no afecta específicamente a mujeres que acaban de dar a luz). Ansiedad, tristeza, aislamiento de actividades sociales que normalmente eran placenteras, son síntomas comunes entre los pacientes que sufren de depresión. En el caso de la DPP, el desapego emocional de la madre hacia el bebé y el fuerte sentimiento de duda sobre las capacidades de una misma para cuidar del bebé se juntan con un estado mental ya en peligro. Es frecuente que los pacientes de DPP admitan haber pensado en causarse daño o causar daño al bebé. Todo ello contribuye a un intenso sentimiento de culpa en la nueva mamá, que se ve a sí misma incapaz de cumplir con su tarea de cuidar y velar por el bienestar de su recién nacido.

La DPP puede tener su origen en una variedad de factores que pueden ser genéticos predisponiendo a la paciente, y cambios hormonales drásticos durante el embarazo y tras el parto. Cuidar de un recién nacido suele venir acompañado de carencia de sueño y puede llevar a fatiga extrema. Sumando eso al dolor emocional y físico en el que la nueva madre puede encontrarse, se crea el caldo de cultivo perfecto para la depresión.

La causa o causas de la DPP no están claras, pero existen estudios que apuntan a la desregulación del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA), defectos en GABA (la señal inhibitoria del cerebro), y disminución de la hormona alopregnanolona. El eje HPA se encuentra activado en exceso durante estados depresivos. En esos casos también se sabe que los receptores de GABA tipo A (receptores específicos del neurotransmisor inhibitorio GABA) tienen defectos, lo cual se ha descrito como la causa de la hiperactividad del eje HPA durante la depresión. En el caso de la DPP, las variaciones en los niveles de alopregnanolona parecen ser la causa de la alteración de GABA y el eje HPA.

La hormona alopregnanolona durante el embarazo tiene niveles muy altos, y cae de forma dramática justo tras el parto. Esa disminución tan drástica puede causar la disfunción de GABA, que a su vez desajusta el eje HPA.

Hasta hace poco, el único tratamiento disponible para las nuevas mamás  con DPP era el uso de SSRIs (siglas en inglés para los Inhibidores Selectivos de la Receptación de Serotonina), que son la medicación que normalmente se receta para la depresión clásica. Sin embargo, los SSRIs han resultado una y otra vez inútiles a la hora de tratar la mayoría de casos de DPP. Ahora, existe un nuevo medicamento aprobado por la FDA que podría representar un punto de inflexión en el tratamiento de la DPP: Brexanolone.

UN NUEVO MEDICAMENTE, UNA NUEVA ESPERANZA

Brexanolone es un medicamento que imita la forma soluble de la alopregnanolona. Antes conocido como SAGE-547, este medicamente también ha sido estudiado para el tratamiento de un tipo de epilepsia (llamado status epiléptico súper-refractario), debido a sus efectos en la modulación de GABA. En casos de DPP moderados a severos, brexanolone puede modular los receptores GABA tipo A. En teoría, brexanolone podría también representar un tratamiento efectivo para el trastorno depresivo mayor. Hasta ahora, solo se ha probado en el contexto de DPP.

El ensayo clínico de brexanolone contra DPP tuvo lugar en 30 clínicas por todo el país, donde mujeres de entre 18 y 45 años que sufrían de DPP moderada a severa fueron tratadas. Algunas con el medicamento, otras con placebo.

Las pacientes que fueron tratadas con brexanolone sintieron una mejoría en sus síntomas depresivos a las 24 horas de la primera inyección intravenosa. La mayoría de las pacientes mostraron signos significativos de mejoría a las 60 horas de tratamiento, con efectos positivos que duraron hasta 30 días tras finalizar el tratamiento, sin recaídas. No podemos negar que las pacientes que recibieron el placebo también experimentaron cierta mejoría en su salud emocional, aunque el nivel de esa mejoría fue menor en comparación.

Brexanolone vs placebo

Las mujeres tratadas con una dosis alta de brexanolone (línea azul) mostraron un descenso en los síntomas depresivos, comparadas a las que recibieron placebo (línea verde). Grafica tomada de la referencia 1.

Brexanolone, en vista de los resultados positivos de los ensayos clínicos, fue finalmente aprobada el mes pasado por la FDA bajo el nombre de Zulresso. Sage Therapeutics, que serán los encargados de comercializarla, ya han visto los beneficios asociados a este medicamente desde un punto de vista puramente financiero.

Zulresso es administrado como una infusión intravenosa continua durante 60 horas, que es la duración del tratamiento que demostró ser más efectivo durante los ensayos clínicos. Durante el tratamiento, la FDA recomiendo que los bebés acompañen a sus madres.

Aunque Zulresso representa una nueva esperanza para las madres que sufren de DPP, también tiene un lado negativo. La duración de este tratamiento (60 horas o 2 días y medio) y los riesgos de pérdida de conciencia repentina o sedación excesiva hacen que sea necesaria una monitorización constante de la paciente, por lo que es necesario que ingrese en un centro médico, lo cual dispara el coste. En estos momentos, la estimación de un tratamiento completo con Zulresso es de más de $30,000. No hace falta decir que esto discriminara a esas madres y familias con presupuestos ajustados, y no todas las compañías de seguros cubrirán dicho tratamiento.

SUPERANDO EL ESTIGMA

Aunque la duración, y especialmente el coste del tratamiento podría convertir esta nueva esperanza de tratar la DPP en un lujo para solo algunos pacientes, el hecho de que un medicamento acabe de ser aprobado por la FDA para tratar este trastorno es un paso adelante muy importante para que los estudios sigan adelante.

Existe mucho estigma asociado a la DPP. Las mamás que sufren de DPP muchas veces son consideradas insensibles, descuidadas, y culpables de su negligencia, pero todas esas impresiones están causadas por un trastorno, la DPP. La DPP no es una debilidad ni un defecto en el carácter de la madre. Es un problema de salud que debe ser tratado por el bien de la madre y del recién nacido. Con este nuevo tratamiento disponible esperamos que la DPP sea reconocida de forma más eficiente. Con un diagnostico efectivo, podemos dejar de clasificar a las mujeres que sufren de DPP como “malas madres”y empezar a asumir correctamente que la DPP es un problema de salud significativo que necesita ser tratado.

Referencias:

1 – Samantha Meltzer-Brody, et al. Brexanolone injection in postpartum depression: two multicentre, double-blind, randomised, placebo-controlled, phase 3 trials.The Lancet, Volume 392, Issue 10152, 2018, Pages 1058-1070, ISSN 0140-6736, https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)31551-4.

2 – Samuel T. Wilkinson and Gerard Sanacora. A new generation of antidepressants: an update on the pharmaceutical pipeline for novel and rapid-acting therapeutics in mood disorders based on glutamate/GABA neurotransmitter systems. Drug Discovery Today, Volume 24, Issue 2, 2019, Pages 606-615, ISSN 1359-6446, https://doi.org/10.1016/j.drudis.2018.11.007

3 – Shen, Qiuying et al. “gamma-Aminobutyric acid-type A receptor deficits cause hypothalamic-pituitary-adrenal axis hyperactivity and antidepressant drug sensitivity reminiscent of melancholic forms of depression.” Biological psychiatry vol. 68,6 (2010): 512-20. doi:10.1016/j.biopsych.2010.04.024